domingo, 11 de noviembre de 2012

El secreto del cuco

El secreto del cuco

El secreto del cuco

Paloma Villarejo


                  El secreto del cuco es una novela de aventuras y de misterio. Sus personajes salen de Madrid de viaje de fin de curso en dirección a una granja escuela. Chicos como vosotros: la rarita, el guaperas, el despistado, la divina Marta...

               Chicos y chicas que llegan a una escuela de verano y cuyo caserón está coronado por siete buhardillas. En una de esas buhardillas, hay un tapiz muy, muy curioso.

          Y a través del tapiz, retroceden a un pasado remoto en el que se produjo una bella e imposible historia de amor entre un musulmán y una cristiana, entre el Zahorí y Eugenia. El cuerpo insepulto de la bella Eugenia permanece oculto en algún lugar del caserón. ¿Dónde? ¿Quién lo encuentra? ¿Quién lo había encontrado antes?

              La venganza del Zahorí planea más allá del paso del tiempo y el secreto está dentro del cuco. Descúbrelo si te atreves.

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Editorial Club Universitario (http://www.editorial-club-universitario.es/)


ISBN  
9788484549215
Páginas  
165
Formato  
15X24
Encuad.  
Rústica
Idioma  
Castellano

Los 22 arcanos de Irene

Los 22 arcanos de Irene

Los 22 arcanos de Irene

Paloma Villarejo



            Como dice Kundera: "Para buscar el infinito basta cerrar los ojos". Y para buscar el fondo de la maldad humana basta también con cerrarlos.

             Irene, una adolescente madrileña, es encontrada muerta en el arcén de una carretera nacional, desnuda y con 22 arcanos de Tarot en la mano. "Desnuda, completamente desnuda, como su madre la trajo al mundo en un complicado parto de nalgas". Y ello a pesar de la protección de Bonifacio Seoane, el guardián de los arcanos, el policía de barrio que en dos ocasiones le salva la vida. Irene desaparece del hospital psiquiátrico donde permanece recluida y sólo deja su diario…

                 Sin embargo, más allá de esta historia aparece un sinfín de personajes secundarios, auténtica fauna urbana, con sus pequeñas tragedias cotidianas: Ramiro y su oronda Charito de cien kilos; el transexual Estrellitas; la Amparito, puta y beata; Virginia, la mujer maltratada; el viejo legionario; la seductora Ariadna, su esposa; la guapa enfermerita del turno de noche… y la Invasora.
¿Quién ha matado a Irene?

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   Editorial  Club Universitario (http://www.editorial-club-universitario.es/)
ISBN   9788484548140
Páginas   245
Formato   15x24
Encuad.   Rústica
Idioma   Castellano



La maldición de Chantal de Romans

La maldición de Chantal de Romans


La maldición de Chantal de Romans 

Paloma Villarejo 


          En el siglo XI una bella trobairitz huye de Provenza para refugiarse en un hospital de peregrinos. Chantal de Romans lleva consigo una maldición que cae sobre todos aquellos hombres que la aman. Y también caerá sobre el apellido Navarro de Zozya y Azcárate seis siglos más tarde.

            Su descendiente, el joven Gaspar abandonará Urdax como un desterrado, completarña sus estudios en Salamanca y formará parte de una escuela poética con el seudónimo de Urdino. Más tarde entrará en la francmasonería y como Zotes pasará libros prohibidos desde Francia por el Sendero de Descubrimiento evitando así la Inquisición. Y en este largo periplo la niña Estevanía sólo será para él una empresa más de la logia masónica.

                Novela costumbrista ambientada en el siglo XVIII con una amplia galería de personajes secundarios: Cristina de Nevares, el aya Amalia, el tardado de Pepe Alburu, el negro Ximildigui y el último vástago de Gaspar y Estevanía, Martín... "Entonces, el niño Martín abrió al mundo sus ojos verdes como las mareas de alta mar y sonrió mirando el rostro negro y afligido del viejo Ximildigui"    

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Editorial:
A.C. TRES ESTACIONES
Materia:
NARRATIVA
Año de edición:
2006
ISBN:
978-84-611-1521-1
EAN:
9788461115211
Páginas:
259

sábado, 26 de diciembre de 2009

"La otra Marta" por Paloma Villarejo

Marta Valente ha vuelto a nacer al aire libre, al sol italiano, a la vida. ¡Qué afortunada ha sido ella después de permanecer enterrada veinticuatro horas entre escombros y cascotes! Su casa, seguramente en la que nació y donde llevaba viviendo esos veinte años que tiene, estuvo a punto de convertirse en una tumba lapidándola. Pero no, ahí estaban miles de brazos para que eso no pasara y no pasó. Marta, la joven italiana, sigue viva y acabará su carrera universitaria, se echará una pareja formal -a lo mejor conocerá al hombre de su vida gracias a su beca Erasmus-, tendrá hijos y... Y mientras tanto, ¿dónde está nuestra Marta? La nuestra, la española, la que no aparece porque unos "hijos de una buena madre" decidieron asesinarla para que no volviera a sentir sobre su piel ni el aire libre ni el sol de Andalucía. No satisfechos, éstos...( qué pequeñas se me quedan las palabras porque no encuentro ninguna con qué descalificarlos) decidieron lapidarla, no se sabe si entre las aguas del Guadalquivir o entre toneladas de inmundicias. Ahora, Marta podría estar en un vertedero. O eso al menos es lo que ha confesado en su última declaración el principal imputado Miguel Carcaño, el mismo que ya tiene apellido porque antes para respetar su intimidad de "presunto" era un nombre y dos iniciales: Miguel C.D.

El susodicho cambia de declaraciones como de camisa. Forzó a la antigua novia con una navaja, arrojó la navaja inservible ya -sólo la usó para amedrentar a la joven, no para asesinarla- y luego el "colega", el Cuco, que por cierto es menor (lo es para ir a la cárcel pero no lo fue para violar y asesinar supuestamente") acabó rematando la faena: abusó también de ella y la estranguló. Pero no hay pruebas del perfil genético de Marta ni en el contenedor ni en la navaja. ¿Una nueva mentira? ¿Otra más? Y sale a la palestra el padre de la "criatura" diciendo que su hijo miente porque está encubriendo a alguien a quien teme más que a la justicia y que ha intentado suicidarse. ¡Pobrecito él! Alguien que lleva meses mareando a la justicia, a la policía, a todos..., intenta quitarse la vida y no lo consigue. Pues que pida ayuda a los padres de Marta. O a mí misma. O si no nos pide una mano amiga a esos padres o a mí, que se pudra en la cárcel. Para que no vaya a la universidad, para que nunca tenga pareja, ni hijos, ni para que tampoco le acaricie la piel ningún sol picajoso. Para que todos los años de su vida vaya vestido con el sudario del crimen cometido, el de Marta. Y que la cárcel sea para toda la vida, sin reducciones de buena conducta, para que Miguel Carcaño viva la peor de las muertes: la muerte en vida y que el único sol que le entibie sea en que se cuele por entre las rejas.

¿Endurecer las penas? Por supuesto. Castigar de por vida a los culpables. Naturalmente.Y entonces  podremos entonar el mejor brindis que te mereces, Marta, el de que nunca saldrán de allí mientras vivan.

Paloma Villarejo.
Escritora y profesora de secundaria